El
yoga es una filosofía, una ciencia, un arte;
también una terapia que apunta a la salud del
cuerpo, el equilibrio de la mente, la paz del espíritu.
Es preciso conceder el mayor énfasis a la Práctica.
La Práctica transforma el estado físico
y mental del ejercitante.
Uno de los principios del yoga es no buscar el fruto
de las acciones, la Práctica debe realizarse
por sí mismo sin importar el éxito o el
fracaso. La Práctica debe tener una frecuencia,
se avanza lentamente al principio profundizando en las
asanas más sencillas antes de pasar a las más
difíciles.
La
Práctica es acumulativa, se aprende un grupo
antes de pasar a otro grupo. Se practica alrededor de
2 años para habituarse a las posturas, para comprenderlas
y para mover las distintas partes del cuerpo interrelacionadamente.
La diligencia y el esfuerzo son requisitos indispensables
para la Práctica.
Al
principio el esfuerzo parece mayor que los resultados
y son frecuentes los errores, la perseverancia hace
que los avances vayan llegando con un menor esfuerzo.
Según Patanjali, el dominio de las asanas se
alcanzan cuando la Práctica se realiza sin esfuerzo.
Se precisa atención a la precisión. Al
comienzo la alineación es aproximada pero cuando
se hace correctamente no hay ruptura en el flujo de
la energía. Finalmente es necesario creer en
la eficacia del yoga aguzando la sensibilidad y curiosidad,
buscando la perfección. Esta mentalidad junto
con la disciplina de la Práctica nos será
de ayuda en la vida.
El
avance proporciona la satisfacción de mejorar
nuestra salud, de ir conociendo mejor los detalles de
las posturas y penetrando en su comprensión.
El tiempo y el esfuerzo dedicados a la Práctica
se traducen en resultados; 2 o 3 sesiones semanales
es el ideal para disipar el dolor, el temblor, la angustia
respiratoria, la enfermedad del sedentarismo (rigidez).
La Práctica diaria del entusiasta apunta a erradicar
la apatía, la duda, la despreocupación,
la tristeza. Por la mañana el cuerpo está
alerta. Probar por las mañanas y por la tarde
dará los efectos diversos de las asanas.
La
comprensión de las asanas en nuestro cuerpo y
los detalles en el libro es relevante. Las posturas
no estáticas es preciso ir ajustando y estabilizándolas.
Se debe aprender a usar el equipo que nos ayuda a realizar
asanas (sillas, mantas, boslters, cuerdas, cintos, pesos,
ladrillos). Siempre se deben mantener los ojos abiertos
y la boca cerrada salvo indicación contraria.
Si es posible, asistir a clases para contar con el seguimiento
personalizado del instructor.
Por último YOGA es unión, y unión
es compromiso conmigo, con el otro y con el Universo.
“Las
cualidades que se piden a un aspirante son disciplina,
fe, tenacidad y perseverancia para practicar regularmente
sin interrupciones”.
B.K.S.Iyengar.
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