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IYENGAR YOGA SANTIAGO DE CHILE













 


1. Nadie conoce el Uno absoluto, primordial e intemporal; ni tampoco el momento en que el mundo comenzó a existir. Dios y la naturaleza existían antes de que apareciese el hombre, pero a medida que éste evolucionó, fue cultivándose y comenzando a realizar sus propias potencialidades. Producto de este proceso surgió la civilización. Con ella evolucionaron las palabras, desarrollándose así los conceptos de Dios (Purusa) y naturaleza (prakriti), religión (drama) y yoga.

2. Dado que se hace bastante difícil definir estos conceptos, cada hombre ha de interpretarlos según su propia comprensión. Cuando el hombre cayó preso en las redes de los goces mundanos, descubrió que se había separado de Dios y la naturaleza. Fue así presa de las polaridades del placer y el dolor, el bien, y el mal, el amor y el odio, lo permanente y lo pasajero.

3. Atrapado en estos opuestos, el hombre sintió la necesidad de una divinidad personal (Purusa) que fuera suprema, no se viera afectada por la aflicciones, las acciones y las reacciones, y que se hallara libre de la experiencia de la dicha y la tristeza.

4. Ello llevó al hombre a buscar el ideal superior, encarnado en el Purusa perfecto o Dios. Fue así como el Ser Eterno, al que llamó Isvara, el Señor, el guru de todos los gurus, se convirtió en el centro de su atención, de su concentración y de su meditación. En esta busca fundamental por alcanzarlo a Él, el hombre ideó un código de conducta por medio del cual podría vivir en paz y armonía con la naturaleza, con sus semejantes y consigo mismo.

5. Aprendió a distinguir entre el bien y el mal, la virtud y el vicio, lo moral y lo inmoral. Surgió así un concepto global de la acción correcta (drama) o la ciencia del deber. El Dr. S. Radhakrishnan escribió que “Drama es lo que sustenta, apoya y sostiene”, guiando a la humanidad a vivir una vida sperior sin consideraciones de raza, casta, clase o fe.

6. El hombre se dio cuenta de que debía mantener el cuerpo sano, fuerte y limpio si quería actuar conforme al drama y experimentar la divinidad que se halla dentro de él. Los videntes indos, en su búsqueda de la luz, destilaron la esencia de los Vedas en los Upanisads y los Darsanas (espejos de percepción espiritual). Los darsanas o escuelas son: samkhya, yoga, nyaya, vaisesika, purva mimansa, y uttara mimansa.


 
 

¿Qué es el método Iyengar?

El yoga Iyengar es probablemente la técnica de Hatha Yoga más reconocida
en Occidente (Europa y USA).
Y es practicado del modo que
el maestro de Yoga de la India B.K.S. Iyengar lo ha
establecido.
 

Se caracteriza básicamente por:

La importancia de la alineación
Es la columna principal del método. La alineación de los huesos y articulaciones guía a un mejor equilibrio con menos trabajo de los músculos. De este modo, uno gana más estabilidad en las posturas con menos esfuerzo. La alineación correcta mejora la circulación, crea espacio interno (literalmente en las articulaciones), y trae un flujo energético equilibrado a través de todo el cuerpo, que da salud y bienestar. Poner atención en la alineación en el Yoga es mucho más que hacer una lista de puntos a tener en cuenta mientras se realiza una postura. Se trata de desarrollar una conciencia corporal que alcance todos los aspectos de la vida. A partir de la alineación se desprenden tres puntos importantes: la precisión (la gran cantidad de detalles técnicos crea los alineamientos y simetrías, y una postura correcta y saludable), la intensidad (una práctica intensa con ajustes individualizados. De esta manera se consigue la máxima eficiencia en el mínimo tiempo) y el dinamismo (durante las posturas se realizan todos los detalles sin dejar que la inercia o la pasividad se instalen). Estas tres cualidades potencian la rápida evolución personal del practicante, dan la profundad y la amplitud de percepción, desarrollan lo que B.K.S. Iyengar llama “la inteligencia de las células”.

Conciencia corporal
A los principiantes les molestan las partes del cuerpo cuando hacen ajustes. Por ejemplo: los principiantes giran la cabeza cuando quieren girar la columna. Los practicantes más maduros desarrollan una conciencia corporal que se expresa de dos maneras. La primera es a través del entendimiento de cómo todo está interconectado, son capaces de hacer ajustes sin molestar el resto del cuerpo. Y la segunda, son capaces de mantener los ajustes como “memoria corporal”. La conciencia corporal brinda los medios para abrir las áreas del cuerpo que están bloqueadas. Esta es una de las razones por la cual el Yoga Iyengar ha tenido tanto éxito en promover una agradable sensación de bienestar.